La NOM-030-SSA2-1999, modificada y publicada como NOM-030-SSA2-2009, establece las bases para la prevención, detección, diagnóstico, tratamiento y control de la hipertensión arterial sistémica en México. Esta norma es de aplicación obligatoria en todo el sistema nacional de salud y constituye una herramienta clave para enfrentar una de las principales causas de muerte en el país: las enfermedades cardiovasculares.
En este artículo encontrarás un resumen claro y accesible de la NOM-030-SSA2-1999 pdf, para entender sus puntos clave sin necesidad de leer directamente el documento técnico.
Introducción
La hipertensión arterial sistémica es uno de los problemas de salud pública más relevantes. Representa una de las principales causas de mortalidad y discapacidad en México y en el mundo. Según la Organización Panamericana de la Salud, millones de muertes en América durante la próxima década estarán asociadas a esta enfermedad.
La norma reconoce los factores de riesgo que la generan, como obesidad, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol y sal, estrés y falta de actividad física, y establece procedimientos estandarizados para su prevención y control.
Objetivo y campo de aplicación
El objetivo principal de la NOM-030-SSA2-1999 es unificar los procedimientos para prevenir, detectar, diagnosticar, tratar y dar seguimiento a pacientes con hipertensión arterial sistémica.
Su campo de aplicación incluye a todos los establecimientos y profesionales de salud, tanto del sector público como privado, que atiendan a personas con este padecimiento dentro del Sistema Nacional de Salud.
Definiciones clave
Algunas definiciones importantes que maneja la norma:
- Hipertensión arterial sistémica (HAS): presión arterial sostenida superior a 140/90 mmHg, con variantes más estrictas en pacientes con diabetes o insuficiencia renal.
- Caso probable: persona que presenta cifras elevadas en una detección inicial.
- Adherencia terapéutica: cumplimiento estricto de las indicaciones médicas.
- Factores de riesgo: obesidad, tabaquismo, sedentarismo, consumo excesivo de sal y alcohol, entre otros.
Clasificación y criterios diagnósticos
La NOM-030 clasifica la hipertensión en distintos grados:
- Óptima: <120/80 mmHg
- Normal: 120-129/80-84 mmHg
- Fronteriza: 130-139/85-89 mmHg
- Hipertensión grado 1: 140-159/90-99 mmHg
- Hipertensión grado 2: 160-179/100-109 mmHg
- Hipertensión grado 3: >180/>110 mmHg
- Hipertensión sistólica aislada: >140/<90 mmHg.
Prevención primaria
La norma plantea estrategias para la población general y para individuos en alto riesgo:
- Mantener un índice de masa corporal (IMC) entre 18 y 25.
- Realizar actividad física moderada al menos 30 minutos cinco veces por semana.
- Reducir el consumo de sal a menos de 6 gramos diarios.
- Evitar el exceso de alcohol y el tabaquismo.
- Seguir una dieta balanceada rica en frutas, verduras, leguminosas y lácteos bajos en grasa.
Detección
Se recomienda que la población adulta sin diagnóstico de hipertensión acuda a detección de presión arterial cada tres años.
Los adultos mayores de 65 años deben hacerlo dos veces al año.
La detección incluye campañas comunitarias, en centros de trabajo y a través de los medios de comunicación.
Diagnóstico
El diagnóstico se confirma cuando, después de al menos tres mediciones en días diferentes, la presión arterial permanece igual o superior a los niveles definidos en la clasificación.
Si un paciente tiene presión fronteriza, la norma indica iniciar medidas preventivas y de tratamiento conductual.
Estudio clínico y de laboratorio
El diagnóstico completo debe acompañarse de:
- Historia clínica detallada.
- Exámenes de laboratorio: glucosa, perfil de lípidos, electrolitos, creatinina, examen de orina.
- Electrocardiograma y, en algunos casos, ecocardiograma o ultrasonido carotídeo.
Tratamiento y control
El tratamiento busca prevenir complicaciones, mantener calidad de vida y reducir la mortalidad.
Incluye:
- Tratamiento conductual: control de peso, ejercicio, dieta saludable, reducción de sal y alcohol, abandono del tabaquismo.
- Tratamiento farmacológico: uso individualizado de medicamentos según riesgo, edad y condiciones especiales (embarazo, diabetes, insuficiencia renal).
El éxito depende de metas claras: presión arterial menor a 140/90, con objetivos más estrictos en pacientes de alto riesgo.
Urgencias hipertensivas
Son emergencias médicas que requieren atención inmediata, como infarto agudo al miocardio, evento vascular cerebral o disección aórtica.
La NOM-030 establece que estos casos deben atenderse en unidades de cuidados intensivos.
Nutrición y estilos de vida
La norma incluye un plan nutricional que recomienda:
- Reducir peso en personas con obesidad (pérdida gradual de 0.5 a 1 kg por semana).
- Consumir más frutas, verduras, cereales integrales, pescado y carnes magras.
- Limitar grasas saturadas, azúcares simples y sal añadida.
- Mantener un consumo de agua entre 1 y 2 litros diarios.
Vigilancia epidemiológica
Todos los casos diagnosticados deben notificarse al sistema de vigilancia epidemiológica, de acuerdo con lo establecido en la NOM-017-SSA2-1994.
Concordancia internacional
La NOM-030 está alineada con lineamientos internacionales como los de la Sociedad Europea de Hipertensión, la Sociedad Europea de Cardiología, la OMS y el Joint National Committee de Estados Unidos.
Observancia y vigencia
La aplicación de la NOM-030 corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos estatales.
La norma entró en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Descarga de la NOM-030-SSA2-1999
Este artículo es un resumen informativo. Se recomienda consultar directamente la norma oficial publicada en el Diario Oficial de la Federación para mayor detalle. Descarga aquí la NOM-030-SSA2-1999 en PDF.
También puedes consultar la publicación original en el Catálogo Mexicano de Normas de GOBMX
Conclusión
La NOM-030-SSA2-1999 es una guía fundamental para enfrentar la hipertensión arterial en México. A través de la prevención, detección temprana, diagnóstico oportuno y tratamiento integral, busca disminuir complicaciones graves como infartos o derrames cerebrales. Su aplicación uniforme en todo el sistema de salud contribuye a mejorar la calidad de vida de millones de personas.