La Norma Oficial Mexicana NOM-052-SEMARNAT-2005 es una de las disposiciones ambientales más relevantes en México, ya que regula la identificación, clasificación y listado de los residuos peligrosos. Su objetivo es proteger la salud pública y el medio ambiente mediante criterios claros para determinar qué residuos representan un riesgo y cómo deben ser manejados.

Introducción

Los residuos peligrosos pueden ser sólidos, líquidos o gaseosos, y presentan características que ponen en riesgo la salud humana y el equilibrio ecológico. La NOM-052-SEMARNAT-2005 establece los criterios para su identificación, partiendo de propiedades como la corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad y riesgo biológico-infeccioso.

Objetivo

El objetivo central de la NOM-052-SEMARNAT-2005 es establecer un procedimiento uniforme que permita identificar si un residuo es peligroso, definiendo además listados específicos y generales de los residuos que deben considerarse como tales.

Campo de aplicación

Esta norma es de observancia obligatoria para todas las personas físicas y morales responsables de generar, manejar o identificar residuos. Incluye industrias, empresas de servicios, instituciones de salud y cualquier actividad que genere desechos con características de peligrosidad.

Definiciones clave

La norma incorpora conceptos básicos que son fundamentales para entender la clasificación:

  • CRETIB: acrónimo para corrosivo, reactivo, explosivo, tóxico, inflamable y biológico-infeccioso.
  • Fuente específica: residuos generados por un proceso industrial concreto.
  • Fuente no específica: residuos generados en actividades comunes a varios procesos.
  • PECT: procedimiento de extracción de constituyentes tóxicos.
  • Toxicidad aguda y crónica: propiedades de sustancias que pueden causar daño inmediato o a largo plazo.

Procedimiento para determinar si un residuo es peligroso

La NOM-052-SEMARNAT-2005 establece un procedimiento claro para identificar si un residuo debe considerarse peligroso. Este proceso funciona como una especie de “árbol de decisión” que ayuda a generadores, empresas y autoridades ambientales a clasificar los desechos correctamente.

El procedimiento comienza revisando si el residuo se encuentra en alguno de los listados oficiales (1 al 5). Estos listados agrupan residuos de acuerdo con su origen, uso o características, como los generados en fundiciones de metales, la petroquímica, la industria farmacéutica, los asbestos o las baterías usadas. Si aparece en alguno de estos listados, automáticamente se clasifica como peligroso.

Cuando un residuo no está en los listados, se debe verificar si se encuentra regulado por normas específicas, como es el caso de los lodos y biosólidos (NOM-004), los bifenilos policlorados (NOM-133), los jales mineros (NOM-141) o los límites de hidrocarburos en suelos (NOM-138).

Si tampoco entra en esas categorías, el generador debe comprobar si el residuo presenta alguna de las características CRETIB: corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad ambiental, inflamabilidad o riesgo biológico-infeccioso. Esto se hace mediante pruebas de laboratorio acreditadas, conocidas como análisis CRIT, que permiten determinar las propiedades del residuo de forma científica.

En ciertos casos, la norma también permite la manifestación basada en el conocimiento del generador. Esto ocurre cuando se conoce con certeza, ya sea por información científica o experiencia técnica, que el residuo contiene sustancias tóxicas o cumple con alguna característica de peligrosidad. Incluso, el generador puede declarar bajo protesta de decir verdad que un residuo no es peligroso, aunque esta declaración debe estar respaldada por evidencia técnica.

En resumen, el procedimiento funciona en tres pasos:

  1. Verificar si está en los listados oficiales.
  2. Confirmar si se regula por otra norma específica.
  3. Evaluar mediante pruebas o declaraciones si presenta características CRETIB.

Gracias a este esquema, la NOM 052 garantiza un marco práctico y transparente para identificar residuos peligrosos, reduciendo la discrecionalidad y reforzando la protección ambiental.

Características de un residuo peligroso

Un residuo se considera peligroso si presenta al menos una de las siguientes características:

  • Corrosividad: Un residuo es corrosivo si tiene un pH extremo (menor o igual a 2, o mayor o igual a 12.5). También si es capaz de corroer metales como el acero en condiciones específicas. Esto aplica tanto para líquidos como para sólidos que, al mezclarse con agua, generen soluciones altamente corrosivas.
  • Reactividad: Son residuos que reaccionan de manera violenta al entrar en contacto con agua o aire. Pueden generar calor, explotar o liberar gases tóxicos como ácido sulfhídrico o cianhídrico. Estos residuos son especialmente peligrosos porque no necesitan de una chispa o llama para provocar reacciones peligrosas.
  • Explosividad: Un residuo se considera explosivo cuando puede detonar o descomponerse de manera súbita con gran liberación de energía, ya sea por sí solo, al calentarse o al estar en contacto con otras sustancias. Esta característica no se determina en laboratorio, sino por el conocimiento de su origen y composición.
  • Toxicidad ambiental: Cuando un residuo contiene sustancias tóxicas que superan los límites máximos permisibles establecidos en la norma, se clasifica como peligroso. Ejemplos comunes son metales pesados como plomo, mercurio o arsénico, y compuestos orgánicos como benceno, tolueno o pesticidas. Estos contaminantes pueden dañar gravemente la flora, fauna y salud humana.
  • Inflamabilidad: Los residuos inflamables son aquellos que arden fácilmente. Incluyen líquidos con punto de inflamación inferior a 60.5 °C (como solventes o combustibles), sólidos que prenden por fricción o absorción de humedad, y gases inflamables que arden a temperatura y presión normales.
  • Biológico-infeccioso: Estos residuos contienen agentes patógenos capaces de transmitir enfermedades. Se regulan principalmente a través de la NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002 e incluyen jeringas usadas, material de curación, cultivos de laboratorio y fluidos biológicos.

Listados de residuos peligrosos

La NOM-052 clasifica residuos en diferentes listados que sirven de referencia:

  • Listado 1: residuos por fuente específica (ejemplo: fundición de metales, petroquímica).
  • Listado 2: residuos por fuente no específica (ejemplo: procesos comunes como galvanoplastia o uso de asbestos).
  • Listado 3: residuos de productos químicos caducos o fuera de especificaciones (tóxicos agudos).
  • Listado 4: residuos caducos o fuera de especificaciones (tóxicos crónicos).
  • Listado 5: residuos sujetos a condiciones particulares de manejo (baterías, catalizadores, escorias, lodos, aceites gastados, entre otros).

Límites máximos permisibles

La norma establece valores límite de sustancias peligrosas, tanto inorgánicas (como arsénico, plomo, cadmio, mercurio) como orgánicas (benceno, tolueno, pesticidas, solventes clorados). Superar estos límites convierte al residuo en peligroso y obliga a un manejo especial.

Evaluación de la conformidad

Las pruebas de laboratorio para determinar las características de peligrosidad deben ser realizadas por laboratorios acreditados. Además, las muestras deben ser tomadas directamente de los procesos generadores y bajo cadena de custodia.

Concordancia internacional

La NOM-052-SEMARNAT-2005 no tiene equivalencias directas con normas internacionales, aunque toma como referencia documentos de la USEPA y otros marcos regulatorios de residuos peligrosos.

Vigilancia y cumplimiento

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) es la encargada de supervisar que las empresas y organizaciones cumplan con la norma. Las sanciones por incumplimiento se aplican conforme a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.

Importancia de la NOM-052-SEMARNAT-2005

La NOM-052-SEMARNAT-2005 es una de las normas ambientales más relevantes en México porque establece la base para identificar y manejar los residuos peligrosos. Sin ella, sería difícil asegurar que las industrias y servicios operen bajo un marco común que proteja tanto a las personas como al medio ambiente.

Su importancia radica en varios puntos clave:

Protección de la salud y del ambiente

La norma define criterios claros para reconocer residuos que pueden provocar quemaduras, intoxicaciones, incendios o enfermedades. Al establecer procedimientos uniformes, se evita que estos materiales sean desechados sin control y terminen contaminando suelos, agua o aire.

Seguridad jurídica y técnica

La NOM 052 ofrece un marco regulatorio sólido que obliga a todas las empresas e instituciones a cumplir con reglas específicas. Esto genera seguridad jurídica tanto para las autoridades como para los generadores de residuos, ya que existe una referencia clara sobre qué se considera peligroso.

Prevención de accidentes

Al clasificar residuos por sus características de peligrosidad, la norma contribuye a prevenir explosiones, derrames o incendios. También protege a los trabajadores que están en contacto directo con los desechos, ya que obliga a identificar riesgos y establecer medidas de seguridad.

Armonización con políticas ambientales

La norma es parte de un sistema integral de gestión de residuos en México, junto con otras disposiciones como la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos. De esta forma, contribuye al cumplimiento de compromisos nacionales e internacionales en materia de medio ambiente.

Responsabilidad empresarial

El cumplimiento de la NOM-052-SEMARNAT-2005 obliga a las empresas a invertir en sistemas de control, pruebas de laboratorio y manejo especializado de residuos. Esto fomenta la responsabilidad ambiental corporativa y refuerza la confianza de la sociedad en sus prácticas.

Descarga en PDF

Este artículo es un resumen informativo. Para conocer todos los detalles, te recomendamos consultar directamente la norma oficial. Descarga aquí la NOM-052-SEMARNAT-2005 en PDF

La versión oficial puede consultarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y en el Catálogo Mexicano de Normas de GOBMX.

Referencias normativas

Esta norma oficial mexicana se apoya en otras normas ambientales que complementan su aplicación. Entre ellas:

  • NOM-004-SEMARNAT-2002, sobre lodos y biosólidos.
  • NOM-053-SEMARNAT-1993, sobre pruebas de extracción para determinar constituyentes tóxicos.
  • NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002, sobre residuos biológico-infecciosos.
  • NOM-133-SEMARNAT-2000, sobre manejo de bifenilos policlorados.
  • NOM-138-SEMARNAT/SS-2003, sobre límites de hidrocarburos en suelos.
  • NOM-141-SEMARNAT-2003, sobre caracterización de jales mineros.

Conclusión

La NOM-052-SEMARNAT-2005 es una herramienta clave de la política ambiental mexicana. Gracias a ella, los residuos peligrosos pueden ser identificados y clasificados de manera uniforme, lo que facilita su manejo adecuado y reduce riesgos para la salud y el ambiente. Su cumplimiento es indispensable para las industrias que generan desechos con características CRETIB y para quienes buscan garantizar prácticas responsables y sostenibles.