La NOM-043-SSA2-2012 es una de las normas oficiales mexicanas más importantes en materia de salud pública. Su objetivo es establecer criterios para brindar orientación alimentaria a la población, con un enfoque de promoción y educación para la salud.

Esta norma es obligatoria para las instituciones y profesionales de los sectores público, privado y social que forman parte del Sistema Nacional de Salud y que desarrollan actividades de orientación alimentaria. En este artículo encontrarás un resumen detallado de la NOM-043-SSA2-2012, sus principales disposiciones, recomendaciones prácticas y alcances.

Introducción

La NOM-043-SSA2-2012 fue diseñada para unificar los criterios de la orientación alimentaria en México. Busca ofrecer a la población información práctica y científicamente validada para adoptar una alimentación correcta que se adapte a sus necesidades biológicas, culturales y económicas.

La norma parte de un diagnóstico preocupante: aunque problemas como la desnutrición han disminuido, en las últimas décadas se han incrementado el sobrepeso, la obesidad, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. Estos padecimientos están estrechamente vinculados con una alimentación inadecuada y con la falta de educación nutricional.

Por ello, la orientación alimentaria se considera prioritaria y debe atender tanto a la población en general como a grupos vulnerables como niños, niñas, mujeres embarazadas o en lactancia, adultos mayores y personas con actividad física intensa.

Objetivo y campo de aplicación

La NOM-043-SSA2-2012 establece los criterios para orientar a la población en materia de alimentación. Su aplicación es obligatoria para todas las personas físicas o morales que realicen actividades de orientación alimentaria dentro del Sistema Nacional de Salud.

Esto incluye hospitales, clínicas, escuelas, centros comunitarios, programas gubernamentales y organizaciones sociales que promuevan la educación alimentaria.

Definiciones clave

La NOM-043-SSA2-2012 dedica un apartado extenso a definir conceptos básicos de nutrición y orientación alimentaria. Este glosario es fundamental porque establece un lenguaje común para profesionales de la salud, educadores y población en general. A continuación se explican algunos de los términos más importantes:

Alimentación correcta

Se entiende como aquella que cumple con seis características esenciales:

  • Completa, porque incluye todos los nutrimentos.
  • Equilibrada, ya que mantiene proporciones adecuadas entre proteínas, carbohidratos y grasas.
  • Inocua, es decir, libre de contaminantes y segura para el consumo.
  • Suficiente, porque cubre las necesidades energéticas y de nutrimentos de cada persona.
  • Variada, al incorporar diferentes alimentos y preparaciones.
  • Adecuada, al adaptarse a los gustos, cultura y condiciones económicas de cada individuo.

Este concepto es la base de toda la norma, ya que busca orientar a la población hacia una dieta que no solo nutra, sino que también sea sostenible y culturalmente aceptada.

El Plato del Bien Comer

Es una herramienta gráfica oficial de la Secretaría de Salud que resume los tres grupos básicos de alimentos:

  1. Verduras y frutas.
  2. Cereales.
  3. Leguminosas y alimentos de origen animal.

El plato orienta sobre cómo combinar estos grupos en cada comida para lograr una dieta equilibrada. Su ventaja es la simplicidad visual, lo que facilita que cualquier persona, sin conocimientos técnicos, pueda aplicarlo en su vida diaria.

Dieta correcta

Va más allá de la simple selección de alimentos: se refiere al conjunto de comidas que cubren las necesidades energéticas y nutrimentales de acuerdo con la edad, el sexo, la actividad física y el estado de salud. Una dieta correcta evita tanto deficiencias como excesos, y además respeta los factores culturales y económicos de cada familia.

Índice de Masa Corporal (IMC)

Es una herramienta de diagnóstico que relaciona el peso con la estatura de una persona (peso en kilogramos dividido entre la estatura en metros al cuadrado). El IMC se utiliza para clasificar a la población en categorías de bajo peso, normalidad, sobrepeso y obesidad. La NOM-043 promueve su uso como indicador práctico para vigilar el estado de nutrición en adultos y en población infantil y adolescente, complementado con otras medidas como el perímetro de cintura.

Orientación alimentaria

Se refiere al conjunto de acciones educativas que brindan información clara y científicamente validada sobre cómo alimentarse de manera saludable. No se limita a dar consejos, sino que busca desarrollar habilidades, actitudes y prácticas que ayuden a las personas a adoptar y mantener una alimentación correcta. La orientación alimentaria debe tomar en cuenta factores económicos, sociales, culturales y geográficos, de modo que las recomendaciones sean viables y accesibles.

Disposiciones generales

Las disposiciones generales de la NOM-043-SSA2-2012 establecen que la orientación alimentaria debe:

  • Estar a cargo de personal capacitado o calificado.
  • Realizarse a través de acciones de educación para la salud, participación social y comunicación educativa.
  • Promover el consumo de alimentos de los tres grupos del Plato del Bien Comer: verduras y frutas, cereales, y leguminosas y alimentos de origen animal.
  • Incentivar el consumo de agua simple potable como la principal fuente de hidratación.
  • Revalorizar los alimentos regionales y autóctonos, promoviendo técnicas culinarias tradicionales que no afecten la salud.
  • Fomentar la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, seguida de alimentación complementaria adecuada.
  • Recomendar prácticas de higiene en la preparación, consumo y conservación de alimentos.

Además, la norma señala la importancia de la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación, como obesidad, diabetes, hipertensión, osteoporosis y algunos tipos de cáncer.

Disposiciones específicas

La NOM-043-SSA2-2012 establece lineamientos particulares para distintos grupos poblacionales:

Mujeres embarazadas

Durante el embarazo, los requerimientos energéticos y de nutrimentos aumentan para garantizar el adecuado crecimiento y desarrollo del bebé. La norma recomienda el consumo de ácido fólico desde tres meses antes de la concepción y hasta la semana 12 de gestación, a fin de prevenir defectos del tubo neural. Además, enfatiza la importancia de incrementar el consumo de hierro, fósforo, vitamina D y calcio, ya que la salud del recién nacido depende en gran medida del estado nutricional de la madre antes y durante el embarazo. También se establece la necesidad de controlar la ganancia de peso de acuerdo con el índice de masa corporal previo al embarazo.

Mujeres en lactancia

La producción de leche implica un mayor gasto energético y mayores demandas de nutrimentos. Por ello, la NOM-043 señala que es necesario aumentar la ingesta de alimentos ricos en calcio y fósforo, así como garantizar un consumo suficiente de líquidos para favorecer la producción de leche. La dieta debe adaptarse al estado de salud y nivel de actividad de la madre, sin olvidar que su alimentación repercute directamente en la calidad de la leche materna.

Niños y niñas menores de seis meses

La norma es clara: la lactancia materna exclusiva es la mejor forma de alimentación durante esta etapa. No se recomienda ofrecer otros líquidos —ni siquiera agua— porque la leche materna contiene todos los nutrimentos y la hidratación necesarios para el desarrollo del bebé. Además, aporta anticuerpos que lo protegen de infecciones y contribuye a fortalecer el vínculo afectivo con la madre.

Lactantes de seis a doce meses

A partir de los seis meses se inicia la alimentación complementaria, sin suspender la lactancia materna. La introducción de alimentos debe ser gradual, comenzando con verduras, frutas, cereales, leguminosas y, posteriormente, alimentos de origen animal como carne, pescado y huevo. Es fundamental que los alimentos se preparen con higiene, se adapten a la capacidad del bebé y se presenten en porciones pequeñas. La familia debe respetar los gustos y la saciedad del niño, así como propiciar un ambiente afectivo en las comidas.

Niños y niñas de uno a nueve años

En esta etapa se consolidan los hábitos alimentarios. La NOM-043 recomienda ofrecer tres comidas principales y dos colaciones diarias, fomentando la diversidad de alimentos y evitando el exceso de azúcares y grasas. También se resalta la importancia de que las comidas se desarrollen en un entorno afectivo, donde los niños puedan explorar sabores y texturas sin presión, lo que ayuda a prevenir problemas de rechazo alimentario o malos hábitos.

Adolescentes (10 a 19 años)

El crecimiento y los cambios hormonales demandan una dieta balanceada que cubra los requerimientos de hierro, calcio y ácido fólico, nutrimentos esenciales para prevenir anemia y fortalecer la formación ósea. La norma enfatiza la necesidad de promover la actividad física regular, de orientar sobre prácticas de alimentación saludable y de estar atentos a signos de trastornos de la conducta alimentaria, que suelen aparecer en esta etapa.

Adultos (20 a 59 años)

En la edad adulta, la orientación alimentaria se centra en mantener un equilibrio que prevenga enfermedades crónicas. Se recomienda moderar el consumo de grasas saturadas, azúcares refinados y sodio, aumentar la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales, y promover la actividad física como parte del estilo de vida. También se aconseja vigilar el índice de masa corporal y el perímetro de cintura como indicadores del estado de nutrición.

Adultos mayores (60 años y más)

En este grupo disminuye el gasto energético, por lo que se deben ajustar las porciones para evitar tanto la desnutrición como el sobrepeso. La NOM-043 recomienda fomentar el consumo de fibra, calcio y hierro, dividir la dieta en más de tres comidas al día y promover la actividad física y mental para mantener la salud y la funcionalidad. Se pone especial atención en las condiciones sensoriales y de salud bucal, ya que estas influyen en la capacidad para alimentarse correctamente.

Concordancia con normas internacionales

La NOM-043-SSA2-2012 no tiene concordancia con normas internacionales al momento de su emisión, ya que fue diseñada de manera específica para las condiciones sociales, culturales y alimentarias de México.

Observancia de la norma

La vigilancia de su cumplimiento corresponde a la Secretaría de Salud y a los gobiernos estatales en el ámbito de sus competencias.

Vigencia

La NOM-043-SSA2-2012 entró en vigor al día siguiente de su publicación en el  Diario Oficial de la Federación (DOF) en noviembre de 2012.

Apéndices destacados

La norma incluye apéndices normativos e informativos con guías prácticas:

  • El Plato del Bien Comer: orienta sobre cómo integrar los tres grupos de alimentos en cada comida.
  • Esquemas de alimentación complementaria para bebés a partir de los seis meses.
  • Clasificación del estado nutricional según IMC y perímetro de cintura.
  • Recomendaciones para la preparación y conservación de alimentos.
  • Prevención de la anemia ferropriva mediante la alimentación.
  • Prácticas correctas de lactancia materna y manejo de sucedáneos cuando se requiera.

Descarga de la NOM-043-SSA2-2012 en PDF

Este artículo es un resumen informativo. Se recomienda consultar directamente la norma oficial para mayor detalle.Descarga aquí la NOM-043-SSA2-2012 en PDF

La versión oficial puede consultarse en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y en el Catálogo Mexicano de Normas de GOBMX.

Conclusión

La NOM-043-SSA2-2012 es una herramienta clave para mejorar la salud de la población mexicana a través de la promoción de hábitos alimenticios correctos. Su enfoque no solo busca prevenir enfermedades crónicas, sino también garantizar que cada persona, sin importar su edad o condición, tenga acceso a información clara y práctica sobre cómo alimentarse de manera saludable.

Al aplicarse en hospitales, escuelas, centros de trabajo y comunidades, la norma contribuye a la construcción de una cultura alimentaria basada en la prevención, el autocuidado y la soberanía alimentaria nacional.